La gran mayoría de empresas que conforman este giro de negocio ha disminuido sus actividades hasta el 85% en los meses de mayo, junio y julio. Desde el mes de Agosto se han propuesto reincorporar sus actividades en un 20% al 30% esperando acabar el año en un 70%.
Como muchos negocios que fueron afectados por la crisis que ha traído el COVID-19, las fabricas textiles se han volcado a solicitar créditos y beneficios para poder sostener a la industria. Sin embargo otras medidas tributarias tomadas por el gobierno nacional perjudican en gran medida a la industria textil.
Por otra parte la industria de la confección se ha beneficiado con el alto consumo de trajes de bioseguridad, mascarillas, entre otros implementos de protección, que ha resultado muy útil para las empresas y se ha mostrado como un mercado nuevo lleno de oportunidades.